Si los reposacabezas no están montados o no están ajustados correctamente, los reposacabezas no pueden ofrecer la protección prevista.
Existe un riesgo elevado de sufrir lesiones en la zona de la cabeza y el cuello, por ejemplo, en caso de accidente o maniobra de frenado.
No confunda los reposacabezas de los asientos delanteros con los de los asientos traseros. De lo contrario, no podrá ajustar la altura y la inclinación de los reposacabezas en la posición correcta.
En función del equipamiento del vehículo, se pueden ajustar manualmente los reposacabezas de la tercera fila de asientos, así como el reposacabezas central de la parte trasera.
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Los reposacabezas de la tercera fila de asientos tienen una posición de uso y una de no uso. En la posición de uso, el reposacabezas está completamente extraído y enclavado; en la posición de no uso, el reposacabezas está introducido por completo. Al utilizar las plazas de la tercera fila de asientos, el reposacabezas debe encontrarse enclavado en la posición de uso más elevada.