Los motores de combustión interna emiten gases de escape tóxicos como, por ejemplo, monóxido de carbono. Si la puerta posterior está abierta con el motor en marcha, especialmente durante la marcha, pueden introducirse gases de escape en el habitáculo del vehículo.
Si se transportan objetos, equipaje o carga sueltos o mal asegurados, estos pueden deslizarse, volcar o salir despedidos y, en consecuencia, alcanzar a los ocupantes del vehículo.
Existe peligro de sufrir lesiones, en especial al frenar el vehículo o al cambiar bruscamente la dirección de marcha.
Si coloca los objetos de forma inadecuada en el habitáculo del vehículo, podrían desplazarse por el habitáculo e impactar con los ocupantes del vehículo. Además, los portavasos, los compartimentos abiertos y los soportes para teléfonos móviles no siempre pueden sujetar los objetos que albergan en caso de accidente.
Existe peligro de sufrir lesiones, en especial al frenar el vehículo o al cambiar bruscamente la dirección de marcha.
Las salidas de escape y los embellecedores de las salidas de escape pueden estar muy calientes. Podría sufrir quemaduras si toca estas piezas.
el tipo de carga,
el peso
y el centro de gravedad de la carga.
No sobrepase con la carga del vehículo, incluyendo a las personas, la masa máxima autorizada ni el peso bruto nominal por eje para el vehículo.
Desplace hacia delante las cargas pesadas, tanto como sea posible, y colóquelas a la menor altura posible en el espacio de carga.
La carga no debe sobresalir por encima del borde superior de los respaldos de los asientos.
Apoye siempre la carga en los respaldos de los asientos traseros o delanteros.
Si es posible, transporte siempre la carga detrás de los asientos libres.
Asegure la carga mediante las argollas de sujeción y someta las argollas a una carga uniforme.
Utilice argollas de sujeción y materiales de fijación apropiados para el peso y el tamaño de la carga.
Si el banco trasero no está ocupado:
Introduzca los cinturones de seguridad en diagonal en el cierre del cinturón opuesto correspondiente.
Asegure la carga con elementos de amarre que tengan la suficiente resistencia contra la rotura y el rozamiento.
Acolche los bordes agudos.