La luz para autopista aumenta el alcance y la intensidad del cono luminoso y aumenta así la visibilidad.
Si la velocidad es superior a 110 km/h y se han recorrido como mínimo 1000 m sin giros bruscos del volante.
Si la velocidad es superior a 130 km/h.
Si, tras la activación, la velocidad baja a menos de 80 km/h, la luz para autopista se desactiva automáticamente.