Si debe frenar el vehículo con el freno de estacionamiento, la distancia de frenado es considerablemente mayor y las ruedas se pueden bloquear. Se incrementa el peligro de derrape y de accidente.
El freno de estacionamiento puede sobrecalentarse y, como consecuencia, provocar un incendio.
El freno de estacionamiento puede perder su función de retención.
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Si frena el vehículo con el freno de estacionamiento, no se encienden las luces de freno.
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Si el sistema de propulsión está en marcha, se enciende el testigo de control del cuadro de instrumentos. Cuando el vehículo se pone en marcha suena una señal acústica de advertencia.
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El freno de estacionamiento se suelta de golpe. El testigo de control rojo del cuadro de instrumentos se apaga.