Asegure a un bebé exclusivamente y a un niño preferentemente con un sistema de retención infantil adecuado orientado hacia atrás. En ese caso, el niño está sentado en dirección contraria al sentido de la marcha y mira hacia atrás.
Los bebés y los niños poseen una musculatura del cuello poco desarrollada con relación al tamaño y el peso de su cabeza. En un sistema de retención infantil orientado hacia atrás puede reducirse el riesgo de sufrir lesiones en las vértebras cervicales.